Maria Eduarda Ardinghi Brollo
Autor: Maria Eduarda Ardinghi Brollo
Traducción de Eduardo Camargo Olyntho de Arruda
Tema cada vez más contemporáneo, el tópico del enfrentamiento climático en las ciudades ha sido abordado amplamente en la realidad brasileña. Los trágicos eventos en Rio Grande do Sul en 2024 impulsonaron las discusiones sobre resiliencia urbana para un otro nivel, permitiendo un entrelazar del clima y ciudades cada vez más presente en los debates sociales.
Este entrelazar, sin embargo, no es un recién conocido de las normativas internacionales. Presente en los encuentros de la ONU - Habitat y central en el Objetivo de Desarrollo Sostenible nº 11 de la Agenda 2030 de la ONU, las ciudades más resilientes y sostenibles protagonizan el campo de diversas inversiones en soluciones para hacer frente y adaptarse al cambio global del clima (que, no lo olvidemos, es en sí mismo, un ODS, el 13).
Ocurre que la discusion del clima, por otro lado, desde el Protocolo de Kyoto (1997), se ha centrado en el control y reducción de los gases del efecto invernadero (GEE), principal causador del calentamiento terrestre y con eso de las alteraciones climáticas que vivenciamos. Con eso, no es raro que actores sociales centren la discusión del clima en las ciudades en el tópico de las emisiones de gases del efecto invernadero.
En este sentido, este texto propone poner de relieve la asociación entre ciudad, clima y gases del efecto invernadero, desde datos fornecidos por el Sistema de Estimación de Emisiones y Retornos de Gases del Efecto Invernadero (SEEG) del Observatorio del Clima para, así, analizar el papel de las zonas rurales en el enfrentamiento de la crisis climática en Brasil hoy. Te invito, ahora, para suméjarse en la primera parte de esta exploración: una mirada sobre los datos de emisión en Brasil hoy.
Cuando tratamos de gases del efecto invernadero, la clásica imágen mental que se viene a la luz es la de la emisión fabril (pensamos en fábricas emitiendo áquel humo negro y contaminante) o la de la emisión de los combustibles (pensamos en los coches, camiones y aviones en grandes ciudades), todavía, el sistema de los gases del efecto invernadero apunta para otras y diversas cuestiones que favorecen la existencia excesiva de estos gases en la atmósfera.
No se trata decir, por ejemplo, que la inmensa y desenfrenada emisión de carbono no debe ser prioridad de la lucha contra la crisis climática en el espacio urbano, sino que otros factores como la incapacidad de reabsorción natural de estos gases del efecto invernadero también contribuyen, globalmente, para el estado calamitoso en que nos encontramos.
En este punto, cabe recordar que Brasil, en este escenario, es un país del Sur Global, con una historia marcada por la colonización y un proceso de industrialización más suave que el experimentado por países del Norte Global como Inglaterra y Alemania, por ejemplo, lo que hace que esta imagen clásica de las emisiones no dialogue de la mejor manera con las medidas que deben ser implementadas para reducir los gases del efecto invernadero por Brasil en el escenario mundial.
Nuestro inventario de gases del efecto invernadero en la plataforma SEEG, que se refiere a las emisiones brutas (emisiones sin descontar los retornos), señalan, incluso, que en 2022, el sector que más contribuyó para emisión fue el de cambio de uso del suelo y silvicultura, seguido por el sector agrícola:
SEEG: Emissões brutas do Brasil em 2022/ Observatório do Clima
La inmensa mayoría de las emisiones en Brasil no están contenidas en el sector energético y en los procesos industriales - modernamente urbanos-, como tal vez se imaginase desde la clásica imagen de las emisiones (imagen que dialoga mucho más con la realidad del Norte Global que con la nuestra), sino en el sector del cambio de uso del suelo y silvicultura y en el sector agrícola que, en este sentido, se concentran fuera de los grandes territorios urbanos, pero en el centro de los territorios rurales.
Teniendo en cuenta esta realidad, la asociación de espacio urbano, cambio climático y emisiones de GEI parece incapaz de abordar el quid de la cuestión. Sin embargo, es este ámbito de asociación el que ha centrado la mayor parte de los esfuerzos políticos y económicos. Lo que nos lleva a preguntarnos... ¿los esfuerzos para mejorar el inventario de gases del efecto invernadero en Brasil se centran en soluciones creíbles para nuestra realidad?
Trataremos más aspectos de esta cuestión en la segunda parte de este texto.
Referencias:
Objetivos de Desarrollo Sostenible | Las Naciones Unidas en Brasil. Disponible en:<https://brasil.un.org/pt-br/sdgs>. Consultado el: 1 de mayo de 2024.
SEEG - Sistema de Estimación de Emisiones de Gases. Disponible en:<https://plataforma.seeg.eco.br/>. Fecha de acceso: 1 de mayo de 2024.
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS. Transformar nuestro mundo: la agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Disponible en:<https://sdgs.un.org/2030agenda>. Consultado el 18 de enero de 2024.
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